Entre mares reflexivos. El director James Marsh (‘Man on Wire’, ’La Teoría del Todo’) regresa al drama biográfico para contar la historia de Donald Crowhurst, un hombre que decidió dar la vuelta al mundo en vela en la Golden Globe Race para ganar y sanear la economía familiar.
Aparentemente, la historia no inspira mucho entusiasmo ni emoción. Más bien parece que el desarrollo del film será convencional con típicos momentos dramáticos para que el espectador empatice con la historia. Marsh no se aleja de esta concepción, pero el enfoque personal que da es lo que eleva esta película. Lo que parecía ser un aburrimiento y espeso argumento en seguida se hace interesante y obliga al público a seguir la aventura de Crowhurst y a descubrir su personaje.
Colin Firth es gran protagonista del film que dota su papel de alma, energía y credibilidad, sobre todo, en los instantes más reflexivos de la cinta. Si algo muy bueno tiene esta historia es que se le puede sacar mucho jugo para pensar sobre el compromiso, la culpa, la piedad, las responsabilidades, la mentira y la toma de decisiones. Y lo borda en este aspecto. Se convierte en una película de autor que hará pensar a todos que la vean. Además, habla sobre las consecuencias que conlleva querer el éxito u obtener un imposible objetivo.
Pese a tener ciertas convencionalidades y, quizás, como drama no despierta mucho entusiasmo, lo mejor es el enfoque que le da Marsh y su equipo a esta historia que, personalmente, me era desconocida y, al terminar, tuve que meditar todos los valores que transmite. Es una película lenta y un tanto repetitiva, pero sus actuaciones, el guión y lo que plantea hacen que se deba tener presente.
Lo bueno: la parte final y lo que contiene.
Lo malo: como drama no sorprende y puede que le falte algo de emoción.
Nota: 7/10
Distribuida por Vértice Cine
Negando lo innegable. El director británico Mick Jackson nos enseña uno de los juicios más importantes del siglo XX sobre la Segunda Guerra Mundial en el que se pone en cuestión la negación del Holocausto a través de la denuncia de David Irving -un negacionista admirador de Hitler- a Deborah Lipstadt -historiadora judía-.
Un ‘dramón’ entre océanos. El director Derek Cianfrance se dispone a llevar al cine un drama de época sobre una familia que vive en un faro y, un buen día, reciben un bote con un hombre muerto y un bebé, y deciden adoptarlo hasta que todo se complica cuando descubren que la madre biológica está viva.