• Fast & Furious 8

    Tenemos gasolina para rato. La familia de Dominic Toretto vuelve una vez más con mucha más acción, más efectos, más escenas sorprendentes, más personajes, una nueva historia y una película más de la saga que, para mi, es mejor que la séptima. Este tipo de creaciones debemos encasillarlas en su género y valorarlas según sus propósitos y puntos fuertes, es decir, no nos encontraremos un diálogo perfecto ni muchos mensajes reflexivos. Con esta película debemos disfrutar viéndola en el cine -en casa pierde mucho- y sabiendo lo que nos vamos a encontrar. En concreto, esta octava entrega nos deleita con una historia típica y muy previsible con una antagonista excelente…