
Un Golpe Con Estilo
La tercera edad en acción. Michael Caine, Morgan Freeman y Alan Arkin, tres veteranos de la Historia del Cine, se juntan en este ‘remake’ de una película del año 1979 para provocar en el espectador una sonrisa y transmitirle un buen rollo durante 96 minutos.
El film consigue ganarse al público, pero es una comedia irregular que decae en algunos instantes aunque sus intenciones tampoco son gran cosa. El guión es correcto y la historia está bien contada y concluida así como, también, actuada, pero no podemos pedir menos a este elenco de personajes. Además, hay escenas con las que pretende jugar con el espectador por lo que ayuda a involucrarte en el argumento.
Personalmente, me gustó su principio y, sobretodo, sus críticas a la sociedad y al momento actual, pero podría haber dado más de sí o, al menos, haber aguantado bien su ritmo durante todo el metraje.
Lo bueno: sus juegos con el espectador.
Lo malo: la comedia se disuelve por momentos.
Nota: 6/10
¿Qué os encontraréis en ‘Un Golpe Con Estilo’?
1. Una historia simpática e interesante.
2. Una película graciosa a ratos para desconectar.
3. Tres mitos del cine juntos transmitiendo buen ‘feeling’.
4. Un argumento bien hilvanado y terminado.
5. Momentos de tensión, de carcajadas y de aburrimiento.
¿Qué piensan otros medios?
Alberto Loriente en El Cadillac Negro: «El filme va mezclando así su predominante brocha gorda y levedad argumental con algún que otro apreciable ‘gag’ y momentos de cierta entidad dramática, transcurriendo suavemente hacia su conclusión sin que la experiencia haya resultado demasiado desagradable.»
Catalina Dlugi en El Portal de Catalina: «Mucho humor basado en lo achaques y enfermedades, en situaciones demasiado básicas, en gags muy usados a los que muchas veces les falta ritmo.»
Leo González en Río Negro: «Un Golpe con Estilo es una comedia livianita para pasar el rato en una tarde de domingo lluviosa y si –sólo si– no tienen nada mejor que hacer.»
Cine Combustible: «El film te hace conectar con la historia de estos personajes a cuya edad quisiéramos llegar, sufrir sus desencuentros, reírnos de sus chistes, alucinar con sus locuras y sentir pena ajena en algunos casos.»

