La homosexualidad de Little, Chiron o Black. Una de las claras candidatas a los Oscar 2017 es esta película dirigida por Barry Jenkins que se centra en explicar la difícil vida de Chiron, un niño afroamericano que crece en un barrio conflictivo y tiene una familia desestructurada.
El film se centra en el descubrimiento sexual del protagonista quien se sentirá atraído por los hombres y, por este motivo, deberá hacer frente a ataques homófobos de compañeros de clase y de personas de los propios barrios bajos de Miami de los años 80. Sin embargo, el tema principal es éste pero quiere incidir en otros como la droga, el acoso escolar, la difícil infancia que tiene que pasar, la mala relación familiar, la violencia en su ambiente, entre otros y, acaban siendo más interesantes los subtemas que el principal.
Técnicamente, es una película correcta y bien interpretada, pero no consigue hacerse atrayente para el espectador que ve cómo evoluciona su triste vida hasta un final previsible y muy aburrido. Personalmente, al querer estar a diferentes lugares se olvidó de hacer interesante el principal y me dejó un sabor agridulce. La historia está bien desarrollada y podemos contemplar los golpes que va recibiendo con los pasos de los años, pero me deja congelado, frío y sin ninguna emoción.
Barry Jenkins hace un buen trabajo, pero no sabe combinar bien los diferentes aspectos que propone y acabas sin conectar con la historia.
Lo bueno: sus personajes.
Lo malo: el desequilibrado de interés entre temas.
Cinezin 