Corrupción en El Cairo. El director de la película de ciencia-ficción ‘Metropia’ de 2009, Tarik Saleh deja el género de la animación para seguir con la misma tónica que había iniciado en ‘Tommy’, otra de sus creaciones, esta vez con un componente más crítico y político.
Este film se desarrolla en El Cairo, Egipto, durante el gobierno de Mubarak. Se centra en la figura de Noredin, un policía y detective corrupto, que es enviado al hotel Nile Hilton dónde se ha producido un asesinato. A partir de aquí, la película se centra en explicar de manera convencional la investigación que hace el protagonista para descubrir el culpable, pero enseguida se dará cuenta de que lo que puede ser un tema más se convierte en otro de político relacionado con las elites gubernamentales.
Lo que hace, verdaderamente, recomendable esta película es el tono que coge a mitad de su metraje, empezando por un clásico thriller político en que el espectador ve la corrupción policial que existe y cómo soluciona los casos de asesinato, y terminando por una película de auténtico cine negro, entretenida, totalmente nihilista, crítica con la política de Egipto y, protagonista de la cual puedes hacer una interesante radiografía psicológica. Fares Fares es el encargado de encarnar a Noredin de manera creíble y de llevar el ritmo durante sus 106 minutos.
‘El Cairo Confidencial’ es un thriller policíaco que se disfraza de cine neo-noir, bien interpretado, entretenido y con una historia que bien puede haber sido vista ya en el cine, pero que demuestra que lejos de Hollywood también se hace cine de calidad.
Lo bueno: Fares Fares y su tensión.
Lo malo: puede hacerse espeso y se deshincha en algunos instantes.
Nota: 7/10
Distribuida por La Aventura Audiovisual Estreno en 38 cines
El asfixiante furgón de Egipto. Nos encontramos en el verano de 2013 cuando en El Cairo estalla una auténtica revolución civil y la policía dispone de furgones para encerrar a quienes quieran dentro. Es en este punto cuando Mohamed Diab, director egipcio, nos adentra en esa movilización radical cerrando al espectador en uno de esos furgones de espacio reducido mientras ve cómo los cuerpos de seguridad encierran a todo tipo de personas dentro, sean o no culpables.