
Cisne Negro
El ballet según Aronofsky. El director de grandes obras como ‘Réquiem for a dream’ estrenó esta película en 2010 para contar una historia sobre el ballet, el sufrimiento que supone, la rivalidad que provoca y la locura que puede comportar.
Perfectamente filmada con una fotografía hábil y una interpretación excelente de Natalie Portman -que no cambia de cara en ningún momento-, esta película transmite sensaciones de desesperación, nervios, intranquilidad, sufrimiento y, en pocas palabras, te abduce de tal manera que parece que estés bailando tu mismo. Además, tengo que reconocer que me engañó por completo. El filme va dejando caer motivos por los cuales piensas que te sorprenderá con un giro argumental y no es del todo así por lo que le gusta jugar con el espectador e intentar asombrar con algo original.
El tramo final de la película es excepcional, de un ritmo frenético y totalmente gozable al estilo de ‘Billy Elliot’ que deja un sabor medio amargo, medio agradable. La cinta va creciendo con el tiempo, pero el número final es tan increíble que la culminación de toda la mezcla que crea Aronofsky queda desproporcionada de sensaciones con el resto de filme así que podríamos decir que lo bueno de la película es solo la última media hora.
Pese a todo, es una creación inteligente, bien narrada y rodada con detalles curiosos y unas actuaciones correctas -destacar Portman y Cassel-.
Nota: 7’5/10

