
Paterson
Entre versos y poemas. El famoso director Jim Jarmusch vuelve a las salas de cine con una película sencilla y pequeña por fuera, pero compleja y profunda por dentro.
Cuenta la vida de un conductor de autobús de un barrio de New Jersey aparejado con una chica ambiciosa, y un perro rabioso con los que convive. El film quiere contar el humilde día a día de Paterson -nombre del protagonista y del barrio- mientras conduce, llega a casa, sale a pasear a Marvin -el perro- y se toma una cerveza en el bar de siempre.
Su rutina no tiene acción y es pausada, pero vive y sigue adelante gracias al amor que tiene por la poesía y al arte que posee de escribir versos, rimas y poemas. La película tiene un ritmo lento, pero no cansa ni aburre porque mientras sigues a Paterson, a veces, su rutina se ve truncada por algo que contiene un significado al fondo por el que pensar. Por este motivo, la gran virtud de la película es su habilidad de hacer de una historia sencilla algo interesante y con dobles intenciones para que como público pienses.
Gracias a su reparto correcto en sus papeles, su banda sonora escasa e hipnótica y su diálogo adecuado a cada instante, podemos gozar de una cinta original dispuesta a hacer reflexionar no para extrapolarlo a nuestras vidas sino a la propia historia que nos cuenta y podamos empatizar con Paterson.
En definitiva, tras ver esta joya es impensable salir frío o indiferente porque Jarmusch presenta un drama con toques de humor preparado para entrar dentro de nuestro cerebro y hacernos pensar que falta nos hace. Los poemas: una delicia.
Lo mejor: la habilidad de hacer de una cosa pequeña algo grande.
Lo peor: puede ser monótona y aburrida.
Nota: 8’5/10
¿Qué os encontraréis en ‘Paterson’?
1. Una película lenta y sin acción.
2. Símbolos y mensajes para descifrar.
3. Frases poéticas en medio del film.
4. Escenas para conocer el barrio de Paterson de New Jersey.
5. Un humor controlado e inteligente.

