
Un Monstruo Viene A Verme
La imaginación de Conor. El gran reto que tenía Juan Antonio Bayona con este proyecto no solo era el de terminar su trilogía maternofilial bien sino, también, poder convertir el alma del libro de Patrick Ness en una película. La novela es formidable y llena de reflexiones con un sentimiento a flor de piel dispuesta a impresionar cualquier lector.
La película es la adaptación casi literal de los escritos que consigue llegar al espectador no sólo provocando la lágrima sino por medio de la imaginación de Conor y sus sueños para que sintamos la vida que tiene y la que le viene por delante.
Sin embargo, no todo es perfecto y he podido contemplar aspectos que no me terminan de convencer como la interpretación de Sigourney Weaver, el epílogo es demasiado masticado para que el público entienda lo que quiere decir y, una sensación personal es que es una adaptación tan idéntica que parece que haya escenas incluidas porque sí y se note que está marcada por la novela y no pueda salirse de ella dejándose así sensaciones o añadiendo algunas de innecesarias.
No obstante, debo reconocer y sincerarme que el filme es muy bueno y con él, Bayona llega al punto álgido de su estilo con escenas más trabajadas, las historias del monstruo excelentemente bien contadas, los efectos especiales brillantes, entretiene y es creíble pese a tener la mezcla entre imaginación y mundo real. Lewis MacDougall se sale en su papel, la música acompaña y emociona, está bien contada y narrada y, hay que decir que no es una simple historia de una madre con cáncer y un hijo que sufre sino la vida de un niño que ve su infancia truncada y tiene que tirar hacia delante como sea. Y qué decir del monstruo, personaje que deja entrever alguna idea misteriosa y abierta y, al final, acabas enamorándote de él.
Así pues, Juan Antonio Bayona consigue hacer una película muy buena, con una adaptación correcta -para lo bueno y lo malo-, con una historia original y dispuesta a no solo hacer llorar sino reflexionar mediante sus frases e historias curiosas y exquisitas.
La imaginación y la curiosidad mueven al ser humano y, sobretodo, las historias, esas criaturas salvajes que cuando las sueltas quién sabe los desastres que pueden causar.
Nota: 8’5/10

