
Nuestra hermana pequeña
Sachi, Chika, Yoshino y Susu. Cuatro hermanas que viven juntas en Japón cuentan una historia preciosa de amistad y maduración que va más allá de lo que nos presenta el director Kore-Eda. Cada una tiene su rol particular de estilo de vida: la responsable, la juerguista, la ‘hippie’ y la educada. Juntas muestran al espectador su día a día sin olvidarse de quiénes son y qué les une.
La película es presentada de forma coherente y precisa a su argumento que se desarrolla perfectamente gracias a la naturalidad en que las actrices hacen sus papeles. Puede parecer una historia familiar usual, pero destaca lo bien contada que esta y su montaje y, en ocasiones, el mensaje que nos da.
La hermana pequeña -recién llegada- presenta un proceso de maduración, aprendizaje y ‘desintoxicación’ de los modales correctos y académicos que le enseñaron desde pequeña que se oponen a los de sus hermanas. Por lo tanto, hay un choque de diferentes modos de hacer que convergen entre ellos correctamente y lo exponen al público para que pensemos en nuestras propias experiencias. Asimismo, el filme presenta algunos conflictos dramáticos sin excederse -la madre ausente-.
Una hermana pequeña que da vida a sus hermanas y, a la vez, al director para crear una historia atrayente.
Nota: 7’5/10

