Black Mass
Crimen en estado puro. Siéntate, relájate y déjate llevar por los crímenes de Boston ambientados en los años 70 y 80. La película te abduce, la música te concentra, la trama te hace sentir el argumento y, sin remordimientos, Johnny Depp se te come por completo. Por fin dejamos de ver Jack Sparrow y vemos al mejor Depp con una interpretación inmejorable. La historia (basada en hechos reales) es convencional y demasiado larga pero hecha con mucho gusto, ganas y alma. En ocasiones escalofriantes, en otras, temible y conmovedora. Una vez estas dentro, cuesta desconcentrarse. Nota: 8/10