
Verónica
Magnífica. Así es ‘Verónica’. Y no es de extrañar cuando viene de la mano de uno de los mejores directores de terror del cine español: Paco Plaza. El realizador valenciano vuelve al cine proyectando un largometraje pausado, ingenioso y escalofriante. Con un guión perspicaz. Una delicia para los amantes del género. Y es que, de hecho, ‘Verónica’ no solo es una película de terror, sino que también es un retrato de la sociedad española de los años 90 (al son de ‘Héroes del Silencio’ y del mítico anuncio de ‘Centella’).
‘Verónica’ es descubrimiento. De repente aparece en el cine español una pequeña actriz novel de 16 años protagonizando a una niña ‘poseída por un espíritu’. Y ésta deja a todos los críticos boquiabiertos. Bravo Sandra Escacena. Aplaudir es poco. Esta joven adolescente le ofrece a Verónica una personalidad frívola, especial y única. Huele a Goya a actriz revelación. Y apuesto por ella. En la otra cara de la moneda encontramos a sus hermanos (en la pantalla). Esas dos niñitas de diez años y ese pequeñajo de cuatro engalanan la película de momentos humanos y cómicos. Porque ‘Verónica’, como ya he mencionado anteriormente, va más allá del terror.
‘Verónica’ es un largometraje redondo. Y, seguramente, uno de los mejores filmes españoles del año. Así que, viva el terror español porque está más vivo que nunca.
Lo mejor: Sandra y su Verónica. Su terror y su cotidianidad.
Lo peor: Se puede calificar siguiendo existentes clichés.
Nota: 8/10
Escrita por Alberto Jiménez.
Distribuida por Sony Pictures

