
Jack Reacher: Nunca vuelvas atrás
Cuando los puñetazos pueden matarte. Esta vez, Tom Cruise se junta con Edward Zwick para llevar la segunda parte de la saga Jack Reacher para llenar la pantalla de adrenalina, hostias, muertes y el propio ingenio del personaje.
Esta entrega tiene menos minutos dedicados a la inteligencia o sexto sentido de Reacher y más al propio argumento que se desarrolla de principio a fin sin problemas. No obstante, como toda segunda parte es inferior a su predecesora porque contiene más errores, las luchas uno contra uno no son muy espectaculares, tiene escenas poco creíbles, algunos momentos innecesarios y un final horroroso y totalmente inadecuado. Además, tiene lo típico en estas películas: un malo malísimo, un bueno que lo soluciona todo y tiene un Google Maps incorporado de serie, mucha adrenalina y una banda sonora convencional, pero potente.
Pese a todo esto, el filme no nos amarga y nos mantiene durante dos horas conectados gracias a su hilo argumental rebuscado, su diálogo y la interpretación de Tom Cruise. Inferior -como cualquier otra-, pero no defraudará a nadie si se sabe bien que se busca.
Nota: 6’5/10

