• La Bruja

    La bruja poseída. Llega al cine una película de terror del bueno. Ese que no solo se basa en asustar al público con algunas escenas ‘gore’. Este es el terror que quiere que el espectador siente lo mismo que los intérpretes introduciéndolo en un escenario muy temeroso -un bosque aislado-. La cámara juega un papel esencial porque, a medida que avanza, intenta engañar mostrando lo que no es o creando una sensación dudosa. Asimismo, la música tiene un cargo fundamental. Es perturbadora, desasosegada y muy incómoda. Algo típico en este género, pero que en esta ocasión cumple su función perfectamente: desesperar. Encontramos el componente religioso típico en estas cintas aunque éste es…