Cien años de perdón
Atraco y corrupción. La idea principal de la película es representar un atraco con el añadido de la corrupción. Una inteligente opción que podría ser mucho mejor. Desde mi punto de vista, el atraco no es creíble. No tiene tensión, ni es interesante ni entretiene. Los propios atracadores deben improvisar constantemente y hace que la misma película se retuerza y pierda su esencia. Sólo se salvan las interpretaciones de Rodrigo de la Serna que está espléndido junto a Luis Tosar. Sin embargo, Arévalo, Coronado, entre otros no terminan de quedar bien (sobretodo el segundo) y junto a muchos errores técnicos y de coherencia terminan presentando una película aburrida y sin interés.…