El americano Eastwood. El mítico actor y director del cine dirigió una historia sencilla que requiere credibilidad en todo momento para dejarte envolver. Y así es.
Esta película cuenta con una de las mejores interpretaciones de Clint Eastwood con un diálogo soberbio -alguna frase memorable- y más que adecuado para el filme -crea tensión y diversión cuando es debido-. Es graciosa y seria a la vez mezclando ambos elementos que te obligan a estar petrificado escuchando. Además, los primeros minutos -el entierro- retrata a la sociedad para que entres en contexto y lo mantiene hasta el final que invita a una reflexión de amistad (Coreanos-Americano). No obstante, tiene algunas actuaciones poco creíbles y el final es bastante previsible así como también algunas escenas.
Aun así, forma parte de las grandes cintas de Eastwood y del cine que ya ha pasado a la historia y dejado huella en la memoria. Más que notable.
Nota: 8’5/10

