
Las mejores películas del primer semestre de 2019
Han pasado seis meses desde que empezamos el 2019 y el mundo del cine no ha parado de estrenar una media de 10 películas por semana; una barbaridad. Cada vez es más difícil de poder recomendar estrenos porque se hace imposible poder verlos todos. De hecho, en este primer semestre del 2019 se han estrenado más de 300 películas y queríamos hacer un listado de los títulos que ya son imprescindibles de este año. Es por eso que le hemos pedido a Alain Garrido (@alain_garridob), periodista de cine y colaborador espontáneo de Cinezin, para que recomendará las mejores películas que él ha visto en lo que llevamos de 2019. A continuación, tenéis el top 10 según la opinión de Alain (sus críticas las podéis leer en Cinema Ad Hoc).
Dolor y gloria (Pedro Almodóvar, España)
Tres meses todavía se antoja poco tiempo para asegurar con rotundidad que Dolor y gloria sea la mejor película de la filmografía del director manchego pero, sin lugar a dudas, es una de las mejores. A través de la crisis existencial de un cineasta (soberbio Antonio Banderas en la mejor interpretación de su carrera), Almodóvar ofrece su cinta más personal y sincera para reflexionar sobre la memoria, el paso del tiempo y el amor en todas sus manifestaciones. Una obra maestra.
An Elephant Sitting Still (Hu Bo, China)
La mejor ópera prima vista en mucho tiempo. Hu Bo ha iniciado y concluido su carrera con esta impresionante película, ya que se suicidó poco después de finalizar el montaje de la misma. La desesperanza y la desolación impregnan todo el metraje en esta historia cuyo cuarteto protagonista pretende alcanzar una salvación (migrar a otra ciudad) para iluminar su abatido presente. Hu Bo se reveló como un cineasta virtuoso en lo formal y en la escritura de guion. Lástima que su debut también sea su testamento fílmico.
Largo viaje hacia la noche (Bi Gan, China)
Una de las experiencias cinematográficas del año. El nuevo trabajo del director chino (recuperad Kaili Blues si no la habéis visto) presenta un segundo acto narrado en un asombroso plano secuencia rodado en 3D. La película debería verse en este formato, puesto que es parte indisoluble de la experiencia. No obstante, Largo viaje hacia la noche es mucho más que su comentadísima segunda hora, por encima de todo, es una crónica de autodescubrimiento, entre lo verídico y lo onírico, para buscar el amor perdido. La escena de la manzana es una de las más bellas de los últimos años.
Els dies que vindran (Carlos Marques-Marcet, España)
El director catalán presenta otra disección de las relaciones sentimentales en la sociedad contemporánea con su mejor película hasta la fecha. En esta ocasión parte de las dudas, frustraciones y miedos ante el advenimiento de un hijo para ahondar en la relación de una pareja, formada por David Verdaguer y Maria Rodríguez Soto (el Goya a la mejor actriz revelación debería ser suyo). Son pareja también fuera de la pantalla y la película se rodó durante el embarazo de la propia actriz. Uno de los retratos más honestos del cine español que ofrece un asombroso juego entre naturalismo, realidad y ficción.
El blues de Beale Street (Barry Jenkins, Estados Unidos)
Solo por las notas musicales del inicio del compositor Nicholas Britell, la película ya merece estar en este listado. Es de las mejores bandas sonoras del último año, pero además la nueva película del director de Moonlight es una preciosa –en el buen sentido del término- historia de amor sustentada en una enérgica y pertinente denuncia social sobre las desigualdades de la comunidad afroamericana. Sin maniqueísmo ni discursos de brocha gorda, la historia es amarga, nunca triste y siempre narrada desde la extrema delicadeza marca de la casa en Jenkins.
Toy Story 4 (Josh Cooley, Estados Unidos)
La mayor sorpresa de esta primera mitad del año. ¿Quién iba a imaginar que, tras el perfecto cierre de Toy Story 3, una cuarta entrega sería tan buena? Si la tercera cerraba el círculo de Andy con sus muñecos, este nuevo capítulo ofrece un brillante desenlace para los propios juguetes, especialmente Woody, uno de los mejores personajes de las últimas tres décadas. Reciclando temas (lealtad, identidad, amistad) y presentando media docena de nuevos personajes, el equipo de PIXAR ofrece la mejor comedia del año y una gran película que puede codearse sin problema alguno con el resto de la saga.
Mirai, mi hermana pequeña (Mamoru Hosoda, Japón)
La animación japonesa también brindado una joya este primer semestre con uno de los mejores títulos del director de Wolf Children y La chica que saltaba a través del tiempo. A primera vista, Mirai puede parecer una simple y dulce historia entre dos hermanos al estilo de un anime de televisión, pero bajo esa capa superficial se esconde un divertido y tierno relato de amor fraternal cimentado en una poderosa fábula sobre los conflictos, contradicciones y desconocimientos de la infancia y el proceso de aprendizaje sobre qué es el amor y ser amado. Una lección de vida plagada de sonrisas y lágrimas.
El libro de imágenes (Jean-Luc Godard, Francia)
El cineasta por antonomasia para buena parte de la cinefilia, el hijo pródigo de Cannes. Jean-Luc Godard prosigue con su etapa ensayística dentro de su filmografía con una rotunda obra sobre el poder de la imagen. En su nuevo experimento con las herramientas del séptimo arte enarbola un discurso sobre la crisis de valores en la Europa con espacio para la autocrítica de Occidente. Mucho más inspirada que Adiós al lenguaje, El libro de imágenes es inabarcable e indescifrable con un solo visionado. Por cierto, entre toda la marabunta de instantáneas y textos inconexos, aparece una mención a Hommage à la Catalogne de George Orwell.
Los hermanos Sisters (Jacques Audiard, Francia)
Era cuestión de tiempo que el cineasta francés se embarcara en un western puro y duro, porque buena parte de su filmografía bebe del género desde De latir, mi corazón se ha parado, Un profeta hasta Dheepan. Finalmente se ha lanzado a ello y ha logrado tocar el cielo con uno de sus mejores trabajos hasta la fecha apoyado en un cuarteto de actores soberbio (John C. Reilly, Joaquin Phoenix, Riz Ahmed y Jake Gyllenhaal), una estupenda historia de amor fraternal entre lo lírico y emotivo y una sinfónica y exquisita banda sonora de Alexandre Desplat.
La favorita (Yorgos Lanthimos, Reino Unido)
La más académica de su irreverente filmografía, pero no por ello sin su sello autoral. Lanthimos se ha tirado a la piscina con el cine de tacitas, pero nada más lejos de la realidad: es su obra más kubrickiana, uno de los cineastas que más han influido en sus anteriores trabajos. Una despiadada y satírica crónica de la lucha de poder entre dos mujeres ambiciosas subyugadas a una todavía más enérgica y fuerte. Recital interpretativo de Olivia Colman, Emma Stone y Rachel Weisz mostrado en un virtuoso y asombroso uso de objetivos de ojo de pez.

