Película con mucho diálogo y poca cosa más. Al Pacino interpreta de forma creíble y muy metido en el papel la vida de un cerrajero. Esta cinta te va llevando por los recuerdos y los problemas que tiene el personaje y en algunos momentos intenta hacer reflexionar al espectador, pero se queda en nada. Tiene un ritmo lento y no pasan pocas cosas para impresionar al público. Un hombre muy melancólico y su vida. Personalmente no me esperaba una gran película y así ha sido. Sinceramente me he quedado con ganas de que pasasen más cosas. Nota: 7