
Siervos
‘Siervos’ es un lento y aburrido relato histórico sostenido por una valiente fotografía y un tema relevante.
Título original: Sluzobnici
Dirección: Ivan Ostrochovský
Guion: Rebecca Lenkiewicz, Marek Lescák, Ivan Ostrochovský
Música: Cristian Lolea, Miroslav Toth
Fotografía: Juraj Chlpík (B&W)
Reparto: Vlad Ivanov, Martin Sulík, Milan Mikulcík, Zvonko Lakcevic, Samuel Skyva, Vladimír Strnisko, …
Fecha de estreno: 28/05/2021
País: Eslovaquia. Duración: 80 min. Género: Drama.
Distribuye: Karma Films. Cines: 22. Tráiler.
Sinopsis: explica la historia de dos jóvenes seminasristas, Michal y Juraj, los cuales tienen que decidir si mantenerse fieles a su vocación e idealismo o arrodillarse ante las presiones de la policía secreta.
Hace dos meses recibimos en cartelera el estreno de una película eslovaca: El Informe Auschwitz de Peter Bebjak. Ahora llega Siervos, dirigida por el director eslovaco Ivan Ostrochovský sobre un tema infrecuente en el drama histórico: el papel de la Iglesia Católica en la Historia. En este caso, el catolicismo es protagonista, puesto que el film explica su situación durante la década de los 80′ en Checoslovaquia, país bajo el control de la Unión Soviética por ese entonces. Por un lado, refleja la Iglesia como foco de oposición al comunismo y, por otro, su cooperación con las fuerzas del poder. Con esto, el trabajo de Ostrochovsky consiste en una mezcla de drama histórico con tintes de cine negro, un toque de onirismo y gotas de terror. Esto es posible gracias a la valiente y precisa fotografía de Juraj Chlpík, quien realiza un trabajo cuidadoso, donde cada plano está cuidado.
De este modo, Siervos plantea una premisa muy interesante, sobre todo para amantes de la Historia. No solo por el retrato que intenta realizar, sino por las cuestiones y reflexiones que les acontecen a los dos protagonistas, Michal y Juraj. Mediante sus particulares historias, primero entrelazadas y, luego, contrapuestas, el film sitúa a la Iglesia Católica en una encrucijada y compleja situación. A partir de aquí, aparecen retratadas realidades como la utilización de seminaristas para la lucha anticomunista, el férreo control comunista y su progresiva decaída, el valor de la amistad y cómo se pierde fácilmente por defender una ideología particular o hasta qué punto el enemigo aparece desde dentro y se encarga de corromper el sistema desde su base.
En definitiva, Siervos se equipa con un aparato técnico vital para el desarrollo de la historia que, pese a sus múltiples reflexiones y situaciones reflejadas, mantiene un ritmo lento, prácticamente aburrido, sin llevar a cabo una crítica feroz. Aun así, nos recuerda que existe un cine eslovaco prominente con directores como Ivan Ostrochovsky o Jan Sverák (Lejos de Praga) que recuerdan a los clásicos de Ján Kádar o Juraj Jakubisko.
Lo bueno: su duración y la fotografiá.
Lo malo: la pretendida crítica es algo timida y confusa.
Nota: 6/10

