
Oxígeno
‘Oxígeno’ es una claustrofóbica y asfixiante experiencia que no decepciona, pero tampoco sorprende.
Título original: Oxygène
Dirección: Alexandre Aja
Guión: Christie LeBlanc
Música: Robin Coudert
Fotografía: Maxime Alexandre
Reparto: Mélanie Laurent, Mathiew Amalric, Malik Zidi, Marc Saez, Eric Herson-Macarel, Cathy Cerda.
Fecha de estreno: 12/05/2021
País: Francia. Duración: 101 min. Género: Ciencia-ficción.
Distribuye: Netflix. Tráiler.
Sinopsis: explica la historia de una mujer, la cual despierta en una unidad criogénica médica. No recuerda quién es ni cómo ha terminado encerrada en una caja no más grande que un ataúd. Mientras se queda sin oxígeno, debe reconstruir sus recuerdos para escapar de esa pesadilla.
Hacía tiempo que no se veía una más que recomendable película original de Netflix. Últimamente, el gigante del streaming no está cosechando grandes proyectos y muchos de ellos pasan enseguida al cajón de sastre. Por eso, cuando aparecen sorpresas como la que presentamos aquí es digno de agradecer. Oxígeno recuerda al Buried (Enterrado) de Rodrigo Cortés y, por momentos, al cine de Christopher Nolan. El director Alexandre Aja (Infierno Bajo el Agua) regresa a Francia para regalarnos una claustrofóbica y asfixiante experiencia que no decepciona, pero tampoco sorprende.
Oxígeno se adentra en el mundo de la Inteligencia Artificial y la ciencia avanzada, encerrando a Mélanie Laurent en una capsula criogénica médica, en la cual apenas se puede mover. Con ella se encuentra Milo, un especie de HAL 9000 o Siri que controla la capsula que, por supuesto, no permitirá según qué a la protagonista. Tanto el papel de Laurent como la voz de Amalric enriquecen y nutren al film de credibilidad entre todos los giros de guion que conforman el argumento. Éste es complejo y algo confuso y, en determinados momentos, se puede palpar la inverosimilitud de algunos de los cambios en la trama. Aun así, la película en su conjunto cumple como experiencia cinematográfica, puesto que incomóda y asfixia a su audiencia, y entretiene durante 101 minutos.
Por este motivo, el trabajo de Alexandre Aja mantiene la fórmula que su anterior proyecto: un disfrute entretenido para el espectador. En este caso, no aparecen caimanes hambrientos sino aparatos robóticos con agujas, unas llamadas telefónicas confusas y una sensación sofocante y tensa digna de vivirla desde el sofá de casa. Con el añadido de la Inteligencia Artificial y toques distópicos que quedará fácilmente en el recuerdo de quien la goze. Solo esperamos que Netflix siga ofreciendo buen contenido.
Lo bueno: sin ninguna duda, Mélanie Laurent.
Lo malo: su final y algunos giros de guion.
Nota: 7/10

