
El año que dejamos de jugar (Cuando Hitler robó el conejo rosa)
Película visionada durante el BCN Film Fest 2020.
‘El año que dejamos de jugar’ es un filme dinámico y atractivo donde la nostalgia y el humor se abren paso a borbotones saciando la sed de cine del espectador.
Título original: Als Hitler das rosa Kaninchen Stahl
Dirección: Caroline Link
Guion: Anna Brüggermann, Caroline Link (Novela: Judith Kerr)
Música: Volker Bertelmann
Fotografía: Bella Halben
Reparto: Riva Krymalowski, Oliver Masucci, Carla Juri, Justus Von Dohnanyi, Marinus Hohmann, Ursula Werner, …
Fecha de estreno: 12/11/2020
País: Alemania. Duración: 119 min. Género: Comedia.
Distribuidora: A Contracorriente Films. Cines: ? Trailer.
Sinopsis: explica la travesía de Anna, una niña de 9 años de edad que, junto a su familia de origen judío, huyen del Berlín de los años treinta cuando Hitler está a punto de hacerse con el poder.
La oscarizada directora Caroline Link lleva al cine Cuando Hitler Robó El Conejo Rosa, novela juvenil de la escritora Judith Kerr, publicada en 1971 a modo de autobiografía. La historia tiene inicio en 1933, momento previo al ascenso de Hitler al poder. El destino de Anna y Max, los dos hijos de un matrimonio judío, va ligado a los designios un régimen totalitario que ejercerá la presión sobre una familia que se verá obligada a abandonar Berlín. Los dos hermanos representan la cara visible de una infancia exiliada por la barbarie del nazismo.
Brillante interpretación de una Riva Krymalowski (haciendo de Anna) que desborda carisma a raudales y se hace con el cariño del respetable de principio a fin. Inteligente, divertida, apasionada y rebelde, es la máxima expresión de un sentimiento lleno de significado y alcance, en el que la sinrazón se apodera de todo lo que es tuyo (amigos, pertenencias, cultura y arraigo) y sucumbes sin combate ni asalto, en una edad demasiado temprana para entender el lado más irracional de la naturaleza humana.
El tono general del filme es tan dinámico y atractivo que el espectador no verá disminuida su atención ni un instante. La película destaca por una admirable mezcla de emociones, donde despuntan la nostalgia y la comedia, recreada con gracia y pulcritud a partes iguales por los dos hermanos. Y todo acompañado de ese delicado pero presente tono amargo, personificado en las figuras de sus parientes, que, sin embargo, no escapan al buen humor.
En definitiva, El año que dejamos de jugar logra recrear esa atmósfera tensionada y persecutoria de la Europa de los treinta. Los distintos escenarios, tan emblemáticos como lo son Zúrich, París o Londres, componen un cuadro donde se logra captar la esencia de aquél tiempo extraordinario a la vez que su idiosincrasia cultural. Por último, la impecable actuación del elenco de actores (con la figura Riva Krumalowski enalteciendo su profesión) junto al hermoso símbolo infantil del conejo rosa proporcionan los elementos imponderables de una gran película.
Lo bueno: la brillantez de Riva Krymalowski y el ritmo atractivo del filme.
Lo malo: la sensación de que se le podría haber sacado más jugo al dramatismo.
Nota: 8/10
Escrita por Sergio Gavilán.
Consulta la cobertura del BCN Film Fest 2020 aquí.
Reseña publicada originalmente el 7 de julio de 2020.

